Es una erupción rojiza con una distribución peculiar, alrededor de la boca, nariz y los ojos, que afecta casi exclusivamente a las mujeres, preferentemente jóvenes.
El proceso no suele dar síntomas (aunque en ocasiones puede picar levemente) pero produce un considerable trastorno estético.
Es posible que los pacientes hayan ensayado como tratamiento los corticoides tópicos, que proporcionan una mejoría temporal pero pueden contribuir a la progresión refractaria. El empleo de determinados cosméticos grasos puede contribuir también a empeorar la dermatitis perioral.
Las lesiones consisten en granos rojos con o sin descamación, localizándose alrededor de la boca, nariz y ojos, sobretodo en la barbilla y zona del bigote.
El diagnóstico se realiza de manera sencilla por el aspecto clínico tan característico de la erupción.
En primer lugar se debe evitar la aplicación de corticoides tópicos sobre las lesiones, así como de cosméticos grasos. En caso de que la paciente ya se esté aplicando corticoides tópicos, se debe disminuir gradualmente a lo largo de varios días su aplicación, ya que si se suspenden bruscamente suelen ocasionar un empeoramiento muy intenso de las lesiones.
En las formas poco intensas puede ser suficiente un tratamiento tópico con crema de tacrólimus o pimecrólimus 2 veces al día 2-4 semanas. En caso de casos intensos o resistentes, estará indicado el tratamiento oral, bien sea con Doxiciclina (un antibiótico del grupo de las tetraciclinas) o con Isotretinoína (derivado de la vitamina A también utilizado en otras patologías como el acné).