LUNARES NEVUS

Son pequeñas manchas en la cara o cualquier otra parte del cuerpo producidos por el acumulo o proliferación de células nevicas derivadas de los melanocitos. También se les puede llamar nevus.

Los lugares son igual de frecuentes en mujeres como en hombres.

Los presentes a nacer , o aparecidos en la infancia temprana se denominan nevus congénitos.

Los que aparecen después se denominan nevus adquiridos. La máxima incidencia de nevus adquiridos ocurre en la adolescencia, pocos nevus adquiridos aparecen después de los 30 años.

La mayoría de los nevus adquiridos aparecen en la piel expuesta al sol.

Los nevus que aparecen o cambian después de los 30 años se pueden considerar más sospechoso de malignidad.

La exposición al sol parece ser un estímulo para la proliferación y crecimiento de las células nevicas.

Los nevus adquiridos que aparecen en zonas protegidas del sol se pueden considerar más sospechosos de malignidad.

La mayoría de los adultos puede tener entre 12 y 20 nevus aunque hay personas que tienen muchos más

Los nevus ya existentes pueden aumentar de tamaño y pigmentación durante la adolescencia y el embarazo.

Los nevus suelen ser asintomáticos pero pueden presentar irritación por traumatismo o roce con los tejidos. Si tienen pelos, pueden incluso presentar foliculitis sub-nevica.

Los lunares deben ser valorados por un dermatólogo para establecer el tipo de lunar y su benignidad (muchos melanomas pueden ser interpretados erróneamente como lunares) y son melanomas.

Las lesiones-lunares- manchas que nos pueden sugerir malignidad son aquellas que son asimetricas, de borde irregular y de varios colores.

Los lunares suelen presentarse como lesiones marrón-negruzcas sobre cualquier área de la piel. Los tres tipos de lunares más frecuentes son:

– Lunares Nevus de unión: lisos, de aspecto negruzco.
– Lunares Nevus intradermicos: más elevados que los anteriores, pudiendo variar su color desde marrón oscuro hasta marrón claro.
– Lunares Nevus compuestos: mezcla de los dos tipos

Otros tipos de lunares son: los nevus spilus, nevus azul, nevus de spitz, etc

El diagnóstico de los lunares debe ser realizado por un dermatólogo. Además del diagnóstico puramente clínico, se puede realizar un examen mediante dermatoscopia (microscopía de epiluminiscencia), que consistirá en ver el lunar mediante un dispositivo similar a una lupa de gran precisión que mejora el proceso diagnóstico. En caso de duda acerca de la benignidad/malignidad de la lesión, puede estar indicada la extirpación y el examen al microscopio.

El tratamiento disponible para los lunares varía desde la simple abstención terapéutica una vez confirmado el diagnóstico por un dermatólogo, hasta tratamientos quirúrgicos por sospecha de malignidad o razones estéticas.