HIPERHIDROSIS

El término hiperhidrosis se utiliza para describir la producción excesiva de sudor. Es común, y puede afectar a zonas locales (axilas, palmas, plantas) o de manera generalizada.

Sus causas son mútiples; lo más frecuente es que la causa sea idiopática, es decir, sin un factor exógeno. Otras veces este aumento de sudoración tiene un origen endocrino, como el hipertiroidismo. En otras ocasiones pueden ser los fármacos los agentes implicados en la hiperhidrosis.

Puede ser un trastorno que afecte de manera importante la calidad de vida y las relaciones interpersonales.
Los síntomas consisten en un aumento de la sudoración en una o varias regiones del cuerpo. Suele ser el propio paciente el que explica que mancha de sudor las camisetas o que el sudor de sus manos le impide realizar las actividades de la vida diaria.

Las zonas más frecuentemente afectadas son las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El diagnóstico es evidente con la simple inspección del área afectada. En ocasiones puede estar indicado realizar una evaluación analítica para descartar algún trastorno asociado como alteraciones endocrinas.
Básicamente existen cuatro tipos de tratamientos:

a) Farmacológico, que puede ser sistémico o tópico.

b) Terapéutica física

La iontoforesis es una terapéutica física que consiste en la introducción de una sustancia ionizable a través de la piel intacta mediante la aplicación de una corriente continua. Existen diferentes aparatos comercializados. Existe uno para manos/pies y otro para axilas. Suele utilizarse para hiperhidrosis de las plantas de los pies, en que las otras alternativas son poco eficaces.

c) Toxina botulínica

Su efecto se debe a un bloqueo selectivo en la acción de la acetil-colina sobre las glándulas ecrinas. De esta manera se produce una disminución en la función de dichas glándulas, y por tanto disminuye la producción de sudor ahí donde este fármaco se administra. La aplicación selectiva en las zonas con una sudoración mayor, permite poder actuar únicamente en las áreas que presentan más hiperhidrosis, y evitar así posibles efectos secundarios sistémicos. Es un tratamiento utilizado sobre todo en el tratamiento de las hiperhidrosis de las axilas y de las palmas de las manos. El tratamiento debe repetirse cada 6 meses, ya que el efecto de la toxina botulínica es temporal.

d) Cirugía

El procedimiento quirúrgico denominado simpatectomía torácica videotoracoscópica, se basa en seccionar con bisturí o comprimir mediante clips la cadena simpática torácica. Esta cadena es la vía nerviosa que regula la sudoración de las manos, axilas y cara. Dicho procedimiento se lleva a cabo mediante la realización de una pequeña incisión en cada lado del tórax, por donde se interviene al paciente. Para ello utilizamos una óptica que denominamos videotoracoscopio.

El tratamiento quirúrgico está indicado en pacientes que presentan hipersudoración de las palmas, de forma aislada o junto con las axilas, los pies y/ó la cara. Sólo se lleva a cabo cuando el tratamiento médico haya fracasado o haya tenido pocos resultados en el enfermo. La eficacia de la técnica es elevada, pero tiene los riesgos de toda intervención quirúrgica invasiva.

Como complicación tras la cirugía puede producirse lo que denominamos sudoración compensatoria que consiste en una hipersudoración de la espalda y/o los muslos.