XEROSIS

La piel seca también conocido como xerosis, asteatosis, eczema craquelé, dermatitis por desecación, etc.
Es una dermatitis pruriginosa con predilección por las piernas, los brazos y las manos, pero también puede aparecer en el tronco. La erupción se caracteriza por una piel fisurada, «agrietada», y seca, con una ligera descamación. Se trata de un eritema o enrojecimiento en forma de «tejas superpuestas» en áreas de piel seca. Puede picar intensamente, lo que conduce a un rascado persistente, con la correspondiente cronificación o liquenificación de la patología. Su aspecto es muy característico, por lo que el diagnóstico es clínico. Sólo en casos excepcionales son necesarias pruebas diagnósticas complementarias.

Puede ser el resultado de causas exógenas y endogenas.  La causa más frecuente de la xerosis es el envejecimiento;  la piel seca suele aparecer en la sexta década y tiende a progresar.  Causas exógenas como exposición excesiva al agua, álcalis y detergentes pueden hacer que se presenten años antes.  Por lo tanto los factores ambientales y el estilo de vida constituyen agravantes importantes .

El tratamiento de la sequedad o xerosis consiste en rehidratar y nutrir esa piel que ha perdido agua y elasticidad y evitar las causas que la resecan aún más. También es útil el empleo de pomadas con corticoesteroides de potencia media aplicados hasta que se resuelva el componente eccematoso añadido, si lo hubiera, pero en periodos cortos.