¿Que pasa cuando envejecemos?

El envejecimiento representa una forma de desgaste biológico a nivel celular que deriva en una disminución de la capacidad de reserva y de la habilidad para el desarrollo de las funciones normales del organismo. Refleja el cumplimiento de un programa genético y el daño acumulativo de los factores ambientales a los que el cuerpo ha sido expuesto. De forma similar al resto del organismo, la piel resulta afectada por el denominado “reloj biológico”, el cual marca el camino hacia una degeneración irreversible. El envejecimiento cutáneo cronológico provoca cambios sutiles, como atrofia ligera de la piel, pérdida de la elasticidad, aparición de arrugas finas y profundización de las arrugas gestuales. La piel envejecida se muestra deshidratada (áspera), laxa y con falta de elasticidad, y suele recuperarse más lentamente después de sufrir una lesión. Estos cambios también se ponen de manifiesto en el estudio histopatológico, donde se observa atrofia y aplanamiento epidérmicos. En la dermis se evidencia disminución del número de fibroblastos y células inflamatorias, reducción significativa de la microvasculatura, así como engrosamiento y desorientación de los haces de colágeno.

El triángulo de la cara se invierte. La barbilla es parte de la base, y no la punta del triángulo, como es cuando uno es joven. Todas las estructuras se descuelgan.